Te ayuda a enfocar la mente para, a través del movimiento, conectar con tus sensaciones, tus emociones y tu capacidad para encontrar el equilibrio.
Permite que tomes consciencia de tu respiración, como una herramienta única para saber cómo te encuentras y qué necesitas.
Reduce la rigidez física, aportando luz a zonas bloqueadas con menor movilidad.
Trabaja en el momento presente, a través del movimiento, tus sensaciones la respiración consigue que reduzcas el nivel de estrés, que descubras tu capacidad para estar en calma aunque en el exterior los estímulos sigan siendo intensos y desestabilizantes.
Reduce la ansiedad y la depresión
Reduce el deterioro cognitivo relacionado con la edad